El viernes 4 de noviembre hubo elecciones de cuerpo de delegados en Lear, una importante autopartista de la zona norte, en donde una lista antiburocrática (Lista Celeste) se impuso ante la lista verde de la burocracia del Smata.
Hace un par de años se viene desarrollando en Lear un corrimiento de los trabajadores hacia una variante de independencia de la patronal y por lo tanto de la burocracia, tal es así que en las elecciones anteriores de cuerpo de delegados, de cinco puestos que se eligieron en toda la planta, tres quedaron en manos de los compañeros independientes y dos en manos de la burocracia de la verde (la elección era por nombre, no por lista). A partir de aquí comenzaron una serie de persecuciones, que terminaron este año con despidos de activistas, (con el argumento de "reducción de personal"), mientras la verde hacia entrar gente de su riñón. La complicidad de la burocracia con la patronal llegó a los límites de que el congreso del Smata suspendió a la comisión interna (los tres delegados independientes), con argumento de acompañar los reclamos de los despedidos sin la autorización del sindicato. Por supuesto, que esto los dejó en evidencia ante los trabajadores que veían como la dirección del sindicato castigaba a los delegados que se oponían a los despidos injustificados de los compañeros. Esta acción de la lista verde del Smata, grafica sobremanera, que rol juega entre los trabajadores metalmecánicos. La fábrica tiene una larga tradición: años atrás cuando se llamaba cables UTA, otro proceso similar fue ahogado tras múltiples batallas, mediante la expulsión del gremio de su secretario general, compañero del Partido Obrero.
El golpe final lo quiso dar la burocracia adelantando las elecciones de cuerpo de delegados, y cambiando la forma, en vez de ser por nombre pasaron a ser por lista, se jugaron a todo o nada (lo mismo hicieron en VW Córdoba y les salió el tiro por la culata). Acá también. Los compañeros se dieron maña para conformar una lista. En inferioridad de condiciones y con sólo una semana de campaña en un sólo turno (la patronal no dejó a los candidatos independientes hacer campaña en el turno tarde) los compañeros ganaron por buen margen a la Verde. Los trabajadores sacaron sus propias conclusiones del régimen antiobrero que quiso imponer la patronal con la total complicidad de la verde, y tomaron partido. La lista celeste ganó 310 a 249. La importancia del triunfo de esta interna en Lear excede por mucho los límites de esta autopartista, y es un claro ejemplo del proceso que de conjunto que se vive en el movimiento obrero: la tendencia a la lucha por nuevas direcciones.
Felicitaciones y adelante compañeros.
La Naranja Mecánica