Los números de producción y venta que registrara la industria automotriz durante el 2013 están muy lejos de ser magros. “En los ocho meses acumulados de este año, la producción mantiene una suba del 12 %.”(Clarín, 5/9). Sin embargo, en agosto se registró una caída del 12% con respecto al mismo mes del 2012. “Según los datos de la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA), los envíos de autos nacionales a distintos destinos bajaron 6,5% respecto de agosto del 2012. Y particularmente a Brasil” (ídem).
La pagamos los trabajadores.
De estos datos se desprende que las terminales no verán disminuidas ni una décima las ganancias tenían proyectadas para el año. Las patronales automotrices de conjunto han optado de nuevo por descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores mecánicos. Las suspensiones son un hecho en varias terminales; Fiat decidió suspender a la totalidad de sus trabajadores los días lunes, agregando una nueva jornada sin actividad (ya lo hacía los viernes). Las suspensiones en Fiat se suman a las de 275 trabajadores de una de las plantas de VW, que acaban de cumplir las primeras de las 36 jornadas que tendrán sin actividad hasta fin de año. También las autopartistas están siendo afectadas por ésta situación, la fábrica de neumáticos Fate está suspendiendo a 750 trabajadores dos veces a la semana.
En la planta de Volkswagen Pacheco, la producción bajó 8500 unidades en lo que va del año, a lo que se le podrían sumar otras 3500 unidades de acá a diciembre. A esto hay que sumarle que la empresa empezó una campaña infame contra el ausentismo (“Si faltas, se nota”. Se lee en carteles con diferentes imágenes en toda la planta) con el objetivo de dividir al conjunto de los trabajadores, y queriendo imponer que todos los males de la empresa son a causa de los que faltan. La patronal toca la alarma del ausentismo, para preparar el terreno para las suspensiones.
Al problema del deterioro salarial, a causa de la inflación y al impuesto al salario, los trabajadores mecánicos tenemos que sumarle la perspectiva de las suspensiones, siempre antesala de despidos y pérdida de condiciones laborales. La burocracia del SMATA más ausente que nunca, no ha movido un dedo por las suspensiones que están en curso en las distintas fábricas y terminales que mencionamos. Siendo así, los encargados de que las suspensiones y despidos lleguen en las mejores condiciones, pero para la empresa. Mientras tanto aparece en todos los medios defendiendo el impuesto al salario a rajatabla.
Desde la naranja mecánica llamamos al conjunto de los trabajadores mecánicos a rechazar las suspensiones y los despidos, exigiendo el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Por la abolición del impuesto a salario. Que la crisis la paguen las terminales que se la llevaron en pala!