lunes, 31 de marzo de 2014

Crisis en Volkswagen: Por una salida de los trabajadores

Luego de las suspensiones de los primeros días de marzo, el clima que vive en Volkswagen sigue siendo más que tenso. La baja de producción programada para abril es drástica,  casi un %40 (de 450  a 280 unidades por día) y las perspectivas para mayo son aún peores. En un año Volkswagen redujo  su producción en más de un %50.  La garantía de que no habrá suspensiones es solo para el mes de abril y la eliminación del tercer turno parece ser el objetivo principal. Los despidos a cuenta gota siguen sin parar, casi todos los días quedan compañeros en la puerta con distintos argumentos acordes a las necesidades de la patronal. Los despedidos quedan de un día para el otro sin un peso en la calle. Si sumamos los despidos y las prejubilaciones,  los puestos de trabajo que se perdieron desde finales del año pasado a hoy, son más de 120. La burocracia del SMATA, cuando defiende los despidos, no habla de los puestos que se pierden, sino a la responsabilidad de los compañeros despedidos, a confesión de partes…Un ejemplo contrario grafica el papel de la dirección del SMATA: en Volkswagen Córdoba, los delegados de la planta MQ250 de VW (opositores a la burocracia del SMATA) el pasado 12 y 13 de marzo, ocuparon las almacenes durante 30 horas corridas. ¿Qué exigían los delegados? La restitución de puestos de trabajo que la patronal no repuso luego de la jubilación de tres trabajadores. La medida se levantó luego que la patronal se comprometiera a cubrir esos puestos. Los delegados denunciaron la evidente intención de la empresa de no cubrir esos puestos para reducir costos. El ejemplo es contundente, mientras la burocracia de la planta Pacheco deja caer sin chistar 120 puestos de trabajo, el clasismo en Córdoba defiende con la lucha y recupera 3 puestos!!!   
Las patronales automotrices y principalmente Volkswagen, apuntan a que los trabajadores metalmecánicos sean la primera variable de ajuste en esta crisis. El SMATA, es la correa de transmisión de esa política. Por eso pretende a la que los trabajadores no intervengan de ninguna manera. El reajuste trimestral  automático  de salario tuvo como principal objetivo  eliminar la asamblea, que aunque regimentadas por la burocracia eran un factor de deliberación y presión. Este reajuste trimestral es un acuerdo salarial a la baja, los aumentos se cobran cuando la inflación ya se comió gran parte  del salario y el acumulativo anual está diez puntos por debajo de la inflación.

La bronca crece y crece…

La presión y bronca de los trabajadores aumenta día a día y la explosión es inminente y por varias vías. Muchos de los compañeros despedidos pelean por su reincorporación, los baños volvieron a ser un foro de denuncia y agitación, las discusiones entre los compañeros crece a espaldas de los delegados de la burocracia, las actividades del Partido Obrero  en la puerta con los materiales de la campaña por prohibición de despidos y suspensiones causan una gran simpatía y hay buena recepción.
La inminencia de las elecciones de delegados (el mandato vence en abril) es un tema aparte. Los trabajadores discuten un recambio en masa de los delegados de la verde, el desprestigio de la burocracia es más grande que nunca y los argumentos sobran.  Por otro lado, la verde tiene terror al desenlace que puedan tener las elecciones, saben que perderán posiciones a manos de los trabajadores que se presenten de manera independiente, por eso aumentaron el control policial en las líneas, los aprietes a los que están bien vistos por el conjunto de los trabajadores muestran el miedo que los desborda. Con estos métodos se siguen cavando la tumba.
La burocracia atraviesa por una profunda crisis. Las divisiones son muy marcadas, la comisión interna está pintada y todas las decisiones pasan por la directiva nacional. Es necesario que el activismo y los sectores antiburocráticos intervengan en estas elecciones para romper la regimentación que la burocracia del SMATA impone al conjunto de los trabajadores y empezar a desarrollar una alternativa independiente para que la crisis no la paguen los trabajadores. Es importante extremar los cuidados de todos los compañeros que se quieran presentar a las elecciones para sortear cualquier maniobra de la burocracia para controlar los comicios o imponer un fraude.

Que el paro se sienta!!

El paro del 10 de abril  convocado por Moyano y Barrionuevo  tiene por objetivo, por un lado descomprimir la creciente tendencia de las bases de sus sindicatos  y del conjunto de los trabajadores hacia la huelga para luchar por sus reivindicaciones, y por otro lado  utilizar esa tendencia en función de los objetivos patronales que como burocracia sindical defienden y representan. El paro tiene carácter de medida aislada  por eso plantean una jornada pasiva, dominguera, con los trabajadores en sus casas. El SMATA, con Pignanelli a la cabeza está en la misma línea que los Moyano y Barrionuevo pero en otro bando, el del gobierno. Serán los primeros en boicotear y carnear la huelga. Sus intereses patronales son distintos a los de Moyano y Barrionuevo, y un paro se los podría llevar puestos. En oposición a estas burocracias entreguistas, planteamos intervenir activamente en la jornada del 10 de abril, que el paro se haga sentir de una manera activa. Hoy más que nunca es necesaria una jornada de lucha para que la crisis no la paguen los trabajadores, y tanto en Volkswagen como en las demás terminales tiene que tener el carácter de lucha en contra de los despidos y suspensiones, por un aumento que recupere el salario perdido por la devaluación y la inflación, por la recuperación de la asamblea y el cuerpo de delegados para los trabajadores.

La Naranja Mecánica

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