lunes, 10 de febrero de 2014

Smata: Ante la inflación y la devaluación... más descuentos

 Mientras los salarios no dejan de licuarse por la brutal inflación y la devaluación, el Smata acaba de anunciar que se les descontará el 1% del salario a los casi cien mil afiliados. La quita compulsiva, avalada por el Ministerio de Trabajo, se impone con el pretexto de brindar una serie de beneficios “solidarios” (seguro de vida, sepelio, una canasta escolar y siete días en Mendoza para recién casados).
Este “paquetito” de beneficios  no es más que la fachada para justificar la transferencia de fondos de los salarios al sindicato y a la obra social. Los trabajadores están llamados a pagar la cuenta de las estafas con las que la burocracia (con el clan de José Rodríguez  a la cabeza) quebró a la obra social.
José Rodríguez murió en noviembre 2009, procesado por administración fraudulenta de la obra social y uso de documentos privados falsos.  En la causa se señala que los hechos investigados importaron "un desvío de fondos de la entidad, con evidente ánimo de lucro, a través de maniobras diversas que perjudicaron el patrimonio social, en beneficio de los nombrados y/o de terceros vinculados a ellos". El año pasado se descubrieron cuentas en banco suizos por más de 7.000.000, que Rodríguez dejo a la familia. Un prontuario casi idéntico al de Pedraza.
La complicidad de la actual dirección del SMATA fue (y es) total. Manrique fue el secretario adjunto de Rodríguez y Pignianelli el número tres del gremio. Jamás denunciaron ni se delimitaron de los hechos; al contrario, la reivindicación de Rodríguez es “incondicional”: el nuevo sanatorio de la Obra Social lleva por nombre “compañero José Rodríguez”. A confesión de partes…
La ruina en la que dejaron la obra social hizo que los afiliados migraran en masa a empresas prepagas. Las prestaciones  de OSMATA no cumplen lo mínimo indispensable. Para conseguir un turno de cualquier especialidad hay que esperar meses, no hay consultorios externos debido a las deudas con los prestadores.
A la escalada inflacionaria que pulveriza nuestros salarios se suman  los despidos y suspensiones: durante diciembre pasado hubo 30 despidos en Volkswagen  Pacheco, y son fuertes los rumores de que podrían extenderse a más 400 en junio; en la planta de Scania, en Tucumán hubo 7 despidos que motivaron un paro y corte de ruta por parte de los trabajadores. Hay suspensiones masivas en Renault…

Hay que terminar con esta burocracia corrupta y entregadora.


        La Naranja Mecanica                   
(COORDINADORA SINDICAL CLASISTA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario